domingo, 16 de mayo de 2010

Hábitos para dormir

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¿La hora de dormir es una pesadilla?
Una de las grandes dificultades que tenemos padres y madres es lograr la armonía a la hora de ir a dormir. ¿Por qué nos ocurre esto?
  1. Desde que nacen tenemos miedo que les pase algo si se encuentran solos en la cuna y no dormimos pensando si le da muerte súbita, ahogo, vómito... Entonces los llevamos a nuestra habitación y muchas veces a nuestra cama.
  2. No establecemos horarios para dormir.
  3. No hacemos rutinas para dormir como bañarlos, leerles un cuento, generar un ambiente para dormir.
  4. En edades pequeñas no les permitimos hacer siesta porque pensamos que si no duermen estarán más cansados por la noche y se dormirán más temprano. Esto no funciona así ya que entre más cansados, se vuelven más irritables.
Y así encontramos una serie de causas que impiden un sano sueño y en el lugar adecuado de nuestros niños y niñas. Como hemos comentado en otros artículos, la rutina y la estructura son bases fundamentales en todo lo referente al proceso de enseñanza de hábitos de nuestros niños y niñas.

La importancia de dormir bien
Debemos recordar, respecto al sueño, que los y las bebés, tienen períodos de sueño durante el día, los mismos se interrumpen para suplir necesidades alimenticias, limpieza y conforme crecen, de entretenimiento, exploración, aprendizaje. Posteriormente, a partir de los seis meses aproximadamente, se debe dormir casi de forma continua durante la noche y hasta los 8 años aproximadamente, se debe dormir unas 10 horas para que los niños y las niñas estén bien descansados y prestos para el aprendizaje.
El sueño tiene una función en el desarrollo y el crecimiento. ¿Han escuchado la expresión de "sueño reparador"? Pues bien, esto se debe a que algunas sustancias del cerebro solo se generan cuando dormimos. Estas sustancias están relacionadas con la captación de nutrientes, el crecimiento, la memoria y otros procesos fundamentales para el equilibrio y el desarrollo psicosocial, neurológico y físico en general.

Ahora si... ¿qué hacer?

Lo primero que debemos hacer y si estamos a tiempo, es crear hábitos para dormir desde que son pequeños y pequeñas. Esto no quiere decir, como hemos notados con algunas familias, que cuando el bebé o la bebé duerme, nadie puede hablar casi ni respirar porque bebé es extremadamente sensible a cualquier ruido.
Lo que estamos tratando de decirle es que siga los siguientes pasos (no importa la edad):
  1. Establezca un horario para ir a la cama que permita que su niño o niña despierte al día siguiente cumpliendo la cantidad de horas de sueño que le corresponde. Esto quiere decir que si el día en su familia inicia a las 7:00 a.m., entonces su hijo o hija debe estar durmiendo a las 8:00 p.m. o a más tardar las 9:00 p.m., por lo tanto deben cenar unas dos horas antes y debe iniciar la rutina para acostarse una hora antes. Así evitará que amanezca irritado o irritada, no tendrá dificultades para desayunar (otro elemento fundamental para el crecimiento).
  2. Haga una estrategia para dormir. Pueden ser diferentes cosas: bañarlo o bañarla en agua tibia para prepararse a dormir, lave los dientes (esto quiere decir que cenaron antes), ponga la pijama (no haga cosas como dejar que sus hijos e hijas se duerman con la ropa que andan o mueran de cansancio viendo televisión o el automóvil). Después de la pijama, llévelos a su cama, ponga una luz tenue, leales un cuento y que duerman. Durante el proceso del baño ya sea que se duchen o cuando se lavan los dientes, es importante que realicen cualquier necesidad fisiológica para que no sufran accidentes mientras duermen. También puede aplicarles una crema relajante antes de la pijama y hacerles un pequeño masaje.
  3. Recuerde, esta técnica solo funciona si usted tiene un proceso claro durante el día y cumple los horarios para que no hayan mayores imprevistos. No espere que después de un día de fiesta, esto sea sencillo. Tampoco espere que si lo aplica por primera vez, rompiendo con malos hábitos, esto resulte desde el principio. Sea persistente y en menos tiempo del que imagina, logrará imponer un nuevo hábito.
  4. Si sus hijos son todavía pequeños, en edades preescolares, necesitan de un reposo a mitad del día, esto puede ser justo después del almuerzo. Aunque no duerma, es importante descansar sin ruido, televisiones u otros estimulantes. Si sí duerme, no permita que sea más de una hora.
Algunos tips para niños y niñas difíciles
  • Si su hijo o hija ha estado acostumbrada a dormir en el cuarto de papá y mamá, debe generar una nueva rutina para que duerma en su propio cuarto. Inicialmente su hijo o hija querrá romper esta regla y pasarse con usted, no permita esto, llévelo cuantas veces sea necesario a su cama. OJO, no inicie otro nuevo mal hábito quedándose a dormir con él o ella.
  • También, usted puede cerrar la habitación de mamá y papá para que su hijo o hija no ingrese. Será doloroso escucharlo llorar del otro lado de la puerta pero esto solo resultará si usted es persistente. Su pequeñín se cansará y se dormirá. Si su hijo o hija tiene 7 años, puede dejarle llorar hasta siete minutos y luego decirle "no te vamos a dejar entrar, tu tienes tu propia habitación, ve a dormir". El tiempo de llanto es proporcional a su edad, antes de salir a contenerlo emocionalmente.
  • No renuncie a su objetivo. Recuerde que usted, en el momento en el que decide ser madre o padre se convierte en educador. Todo esto desarrollará tolerancia a la frustración en su hijo o hija y le permitirá tener muchas buenas noches en el futuro cercano.
  • Sea equipo con su pareja. Tanto mamá como papá deben estar de acuerdo en que quieren llevar esto acabo, de lo contrario no resultará.
  • Puede, si va a hacer un cambio en la rutina, preparar a su hijo o hija, indicarle que esa noche dormirá en su habitación. Si está dentro de sus posibilidades, llévelo a comprar una luz pequeña de las que se conectan en el enchufe y quedan ahí indicando un punto tenue de luz. Si el problema no es el miedo a la oscuridad, puede comprarle una nueva pijama, cobija o cualquier otro elemento siempre y cuando le indique que esto se debe al cambio que se dará.
  • ¡No le pregunte! ¡Infórmele! Uno de los grandes errores que cometemos es preguntar "Mi amor, ¿qué te parece si a partir de hoy duermes en tu camita?", cuando la frase correcta es "Mi amor, a partir de hoy vas a dormir en tu camita, vamos a hacer... (baño, cena, etc., indicando los cambios)".
Esperamos que estos consejos le sean útiles. Póngalos en práctica y cuéntenos cómo le fue. Sea persistente. Escríbanos: psicocrearte.cr@gmail.com




1 comentario:

  1. Hola. Me parece muy interesante vuestro blog ya que los hábitos de los pequeños a la hora de dormir marcan el día a día de tanto los pequeños como los adultos, en el buen descanso están los buenos momentos. El otro día investigando también encontré otro blog muy bueno http://babyradio.es/blog-entrada/123/2013-04-08/vamos-a-la-cama-que-hay-que-descansar- que puede ayudaros mucho. Un Saludo.

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