sábado, 16 de enero de 2010

Manejo Adecuado de Límites


imagen tomada de:www.actualidad-viajes.com/.../familia.jpg

Algunas Técnicas para el Manejo de Límites

En psicología se han desarrollado algunas técnicas para manejar adecuadamente los límites con niños y niñas. Si bien estas propuestas pueden ser aplicadas en jóvenes, los mejores resultados se obtienen cuando padres y madres establecen claridad en sus límites y normas desde el principio de la vida de sus hijos e hijas.

Estas técnicas pueden servirle siempre y cuando usted predique con el ejemplo, es decir, ponga normas que usted pueda cumplir; no abuse de su autoridad; sea consistente, no cambie de parecer, regla o consecuencia. Las consecuencias no pueden estar sujetas al antojo o ánimo del momento, deben tener una lógica, apegarse al hecho y no maximizar.

Si sus dificultades con los límites persisten, consulte un especialista.

STOP: Consta de cuatro pasos para controlar la cólera cuando esta tiene lugar.

Estos pasos tienen, a la vez, palabras claves que los distinguen, cuyas siglas en inglés forman la palabra S.T.O.P. que en español significa parar.

La S corresponde a “stop”, PARAR y hace referencia a que al enojarse la persona debe detenerse de lo que esté haciendo o esté por hacer.

La T corresponde a “think”, que quiere decir pensar, estar seguro-a de que se está pensando de manera realista sobre la situación que acontece.

La O hace alusión a “others”, que es otros, lo que evoca a respetar el punto de vista y los derechos de las demás personas.

La P corresponde a “pick”, que en español es escoger, es decir, tener la capacidad de optar por la mejor forma de expresar el enojo entre las alternativas que se le presenten. (Porras y Salazar, 2001. p.24.)

REFUERZO / CASTIGO: en ocasiones, los padres y las madres ofrecen premiar a sus hijos por hacer lo que ellos quieren que hagan y utilizan el castigo para que dejen de hacer lo que ellos no quieren que hagan. Algunas personas se sienten menos cómodas con los premios (los consideran como soborno) que con el castigo. No obstante, la investigación demuestra que los niños y niñas aprenden más si se les refuerza por un buen comportamiento que si se les castiga por portarse mal.

Refuerzos externos: pueden ser sociales como una sonrisa, una palabra de elogio, un abrazo, un privilegio especial, o pueden ser más tangibles como confites, dinero o medallas.

Castigos: se puede reforzar con un castigo, se le da mayor importancia o se toma en cuenta al niño(a) solamente cuando se “porta mal”, no se le toma en cuenta cuando se “porta bien”, esto refuerza el “portarse mal” ya que en estos casos el niño(a) es valorado más cuando comete una falta que cuando no.

El castigo funciona cuando existe un comportamiento indeseable que está tan fuertemente arraigado en el niño(a) que es difícil lograr que este(a) se comporte bien de manera que el padre, madre o adulto-a a cargo, pueda reforzar este buen comportamiento. Si se debe de aplicar algún castigo, es importante tomar en cuenta los siguientes criterios para su eficacia:

1) Inmediatez: entre mas corto sea el tiempo transcurrido entre el mal comportamiento y el castigo, más eficaz será este.

2) Explicación: el castigo es mas efectivo cuando va acompañado de una explicación; esta es más eficaz si es corta y clara.

3) Firmeza: entre mas firme sea la actitud con un niño castigado, más efectivo será el castigo. Cuando el mismo comportamiento solo se castiga en ocasiones, es más probable que perdure por más tiempo que si se castiga todas las veces.

4) La persona que castiga: entre mejor sea la relación entre el adulto que castiga y el niño, más efectivo será el castigo.

El castigo físico temprano y severo puede ser especialmente peligroso, y es castigado por la ley. Además del riesgo de lesión para el niño, la agresión física y verbal puede estimularlo a imitar la actitud de quien lo castiga. También llegan a ver la agresión como una respuesta normal y eficaz ante problemas hipotéticos.

ESTABLECIMIENTO DE UN CONTRATO: el establecimiento de un contrato permite establecer una la equidad entre ambas partes, donde se de un compromiso mutuo que lleve a iguales “sacrificios” o consecuencias. La comunicación asertiva juega un papel muy importante en esta técnica, ya que se busca el bien común y el establecimiento de reglas y fines o metas que afecten a ambas partes.

El compromiso equitativo ayuda a la buena relación padres – hijos, ya que no solo una parte sale beneficiada y la entrega en el cumplimiento del contrato llega a generar mayor confianza entre ambas partes.

Recuerde, estas técnicas le permiten tener una mejor convivencia familiar y tener hijos e hijas más felices, seguros-as de sí mismos-as y con mejor vínculo hacia usted. Si tiene dificultades para establecer relaciones positivas y afectivas con sus hijos-as o familiares, comuníquese con nosotros, podemos ayudarle en psicocrearte.cr@gmail.com o (506) 2283-6798.

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